Para que su hijita no se sienta distinta a los demás, hicieron algo extraordinario.
Honey-Rae Phillips es una Chica muy dulce. Tiene un año y medio. Por desgracia, casi la mitad de su cuerpo está lleno de varias manchas. Después del parto la bebé tuvo problemas con la respiración y por eso tenía que pasar un tiempo en la incubadora.
Cuando los padres de Honey Rae salían con ella, a menudo la vestían con leotardos para tapas las manchas. Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta que si los adultos no son muy sensibles, los niños lo son menos todavía. Ya todo el mundo sabe que los niños en la escuela infantil pueden ser algo bordes... Y por eso el matrimonio hizo algo increíble por su niña.
Tanya Phillips, la madre de la chiquilla, se hizo un regalo poco corriente. Cuando cumplió 40 años se hizo tatuajes iguales que las manchas en la piel de Honey-Rae. Y Adam, el padre, hizo lo mismo por Navidad.
Tanya y Adam creen que gracias a eso su hijita no vaya a sentirse una extraña. Esa fue su manera de decirle lo mucho que le quieren. Tanya dijo en una entrevista que hacerse los tatuajes dolía mucho, pero mereció la pena.
Son los padres perfectos. Merece la pena compartir su historia.