Esto es lo que hizo una chica después de que un compañero de clase le había tirado del cierre del sujetador. Lo que luego hizo la madre de esa chica merece la pena.
Soy una médica en urgencias. No se nos permite llevar el móvil encima, tenemos que guardarlo en la taquilla. La recepción me informó sobre una llamada a mi teléfono privado.
La voz en el móvil: Soy (el nombre del profesor) de (el nombre de la escuela). Ha ocurrido un accidente con su hija. Tiene que venir ahora mismo.
Yo: ¿Está enferma?, ¿Está herida?, ¿Eso puede esperar dos horas hasta termine mi jornada?
La voz en el móvil: Su hija ha pegado a otro alumno. Desde hace 45 minutos estamos intentando llamarle. La situación es grave.
Me fui a la escuela, directamente al despacho del director. Vi a mi hija, su tutora, un profesor, el director, un chico con la nariz sangrando y con la cara roja y sus padres.
El director: Señora (mi apellido) ha sido amable de acompañarnos POR FIN.
Yo: Bueno, en urgencias hay mucho trabajo. He pasado la última hora poniendo 40 puntos de sutura a un chico de 7 años. Su madre le pegó con un cucharón de metal. Luego he tenido que hablar con la policía sobre este caso. Lo siento por esta inconveniencia.
Me di cuenta que el chico intentaba ocultar su verguenza. Me contó lo que había sucedido. Tiró el cierre del sujetador de mi hija, luego ella le golpeó dos veces en la cara. Parecía que todo el mundo estaba cabreado más bien con mi hija y no con este alumno.
Yo: Bien, entonces ustedes quieren saber si voy a litigar contra este chico por el acto de agresión sexual a mi hija y también contra la escuela por dejar ocurrir esta situación, ¿cierto?
Todos empezaron a temblar y hablar al mismo tiempo oyendo lo de la agresión sexual.
El profesor: No creo que este asunto sea tan grave.
La tutora: No reaccionemos con precipitación.
El director: Parece que usted no entiende a que se refiere todo esto.
La madre del chico se puso a llorar. Le pregunté a mi hija que pasó exactamente.
Mi hija: Me tiraba por el sujetador. Le dije que parara, pero no lo hizo, pues se lo dije al profesor. Me dijo de no hacerle caso. El hizo esto otra vez, desabrochando el cierre de mi sujetador, pues le pegué. Por eso finalmente me dejó en paz.
Le dije al profesor: ¿Le dejó hacer algo asi? ¿Por qué usted no hizo nada? Acérquese por favor, le tocaré su bragueta.
El profesor: ¿Pero qué dice...? ¡Ni hablar!
Yo : A ver, ¿esto le parece inconveniente? ¿Por qué no tira del sujetador de la tutora? Ya veremos si estaría contenta. ¿O prefiere del sujetador de la madre del chico o tal vez del mío? En su opinión, ¿si se trata de niños esta situación no es tan molesta como tratando como adultos?
El director: Señora (mi apellido), con todo respeto, pero si hija pegó a otro niño.
Yo: No. Mi hija sólo se estaba protegiendo contra el ataque sexual por parte de otro alumno. Sólo miráis a ellos dos. Él tiene casi 180 cm y pesa 70 o 75 kilógramos. Ella mide 152 cm y pesa 40 kilógramos. En resumen, él es casi 30 centímetros más alto y dos veces más pesado. ¿Por cuánto tiempo hubiera debido dejar tocarse por él? ¿Qué hubiera podido hacer si el profesor, la persona que la debería proteger y ayudar, pasó de ella? El chico tiró del sujetador de mi hija tan fuerte hasta desabrocharlo.
La madre del chico seguía llorando, su padre parecía a la vez furioso y confundido. El profesor apartaba su vista de la mía, pues hablé al director.
Yo: Voy con mi hija a casa. Creo que este alumno ya obtuvo una buena lección. Espero que eso no le pase a ninguna niña más en esta escuela. Ayudaríais a todas las personas del cuerpo pedagógico y por lo mismo ni entiendo por qué dejastéis hacer eso a una chica de 15 años. Voy a la delegación de la educación. Y si tú (le miré al chico) vas a tocar a mi hija otra vez, te denunciaré por acoso sexual. ¿Entendido?
Estaba tan furiosa que sólo cogí las cosas de mi niña y nos fuimos. Cómo ya dije, denuncié el caso en la delegación de la educación. Conozco unas personas de la delegación ya que son de mi parroquia (la escuela es católica). Todos estaban boquiabiertos igual que yo y me prometieron resolver esta situación. Además, le cambiaron de clase a mi hija para que no tenga contacto con el alumno y el profesor.
¿Podemos tolerar una conducta así hacia las adolescentes? Ni hablar.