En una clínica veterinaria en Polonia trabaja un enfermero muy curioso...
Este pequeño gato negro se llama Radamenes y vive en Bydgoszcz, una ciudad en Polonia. Él haría lo que haga falta por los demás sólo con un objeto... Quiere que los pacientes se sientan bien en la perrera, sin miedo ni inquietud. El caso es que en este centro veterinario le salvaron la vida, y parece que el gato quiere devolverel favor. Da unos masajes a los animales, les abraza, anima y a veces les limpia las heridas mientras se están curando después de una operación.
Radamenes ya es bastante famoso en su ciudad y se ha vuelto una atracción local. ¡Es más! La gente le visita porque dicen que trae la suerte...
El gato sufrió por la infección de las vías respiratorias y le curaron en este centro de los animales. Ahora él ayuda a los demás sentirse mejor.
Cuando llegó al centro, estaba tan enfermo que el personal se preocupaba por tener que matarle con la inyección.