Este gato desde hace 10 años visita una parada de tranvía. ¡Esto te sorprenderá!
A pesar de lo que parece, Ake no es un gato callejero. Tiene una familia que le quiere mucho, sin embargo acepta su excentricidad. Y por supuesto todos los miembros de la familia saben dónde buscar a su mascota para llevarla a casa.
Da igual el tiempo. Ake siempre está en su puesto para decirles “hola” y “adiós” a todos los viajeros.
¡Ake incluso tiene su propio sitio en el banco! Ahí pone: “Un sitio reservado para un gato blanco y negro”.