Un trabajador del zoo dejó en la parcela para los gatos silvestres una caja... Adivina lo que hicieron los animales.
Los gatos domésticos tienen su manía. Les encanta esconderse en cajas. Su conducta incluso tiene una explicación: el caso es que uno busca un escondite ante un animal rapaz. Y bueno, aunque a los gatitos no les pase nada en casa, siguen escondiéndose con mucho gusto.
Un empleado del zoo quiso comprobar si la misma situación ocurre con los gatos grandes. Bueno, ellos también viven en condiciones seguras, pero el instinto hace lo suyo. Mirad los graciosos intentos de los gatos silvestres con el cartón.