El gato dejó tomarse el pelo viendo este dibujo tan raro. Supuestamente no fue el único jaja.
La ilusión óptica engaña nuestros cerebros. Nuestra percepción empieza a trabajar mal bajo el efecto de varios colores, sombras o contrastes. Y bueno, muchas personas entienden las reglas de la ilusión óptica, pero hay muchísimas que no saben por qué el dibujo se mueve.
Parece que el mismo problema les toca a los animales. Sólo mirad al gato. Se ve claramente que está fascinado por un dibujo... Si queréis tener a vuestra mascota ocupada por un tiempo, ya tendréis una idea de cómo hacerlo.