Una gata estaba tumbada en la cama y le dan igual las reprimendas de su dueña. ¡Es más! La gatita... dice impertinencias. ¿No me creéis? ¡Pues a verlo!
Hablando de los tópicos, los gatos no son muy sociables, pero muy cómodos sí, lo son. La segunda declaración nos parece cierta jaja. Es suficiente ver la gatita de la grabación. A Burnsy le gusta mucho dormir en la cama de su dueña. Lo mejor es que el animalito tiene respuesta para todos los argumentos de la mujer para quedarse en su sitio favorito.
Bueno, como veis, echar la gata de la cama es “mission impossible”. Por cierto, ¿vuestros gatos también hablan tanto?