Se tumbó en el camino fingiendo que está herida. ¡No adivináis que tiene que ver con esto un perro!
Por unas semanas Bear (“El Oso”) estaba solo en las montañas. Lo más probable es que alguien le abandonó. El nombre lo tiene gracias a los conductores que todos los días iban por el mismo camino montañés. Su nuevo nombre se relacionaba con lo grande que era. Por desgracia, después de varias semanas sin poder comer adelgazó muchísimo... Había gente que le iba a ayudar, pero el perro tenía demasiado miedo y por si acaso atacaba. Entonces se encontró alguien quien tenía una idea de cómo acercarse al animal...
Amanda Guarascio y Dylan Parkinson son una pareja joven. La gente les habló de un perro abandonado que vivía en las montañas. Ellos también se fueron a ayudarle a Bear. Sin embargo, el perro no quería tocar la comida que tenían dentro del coche. Tenía miedo de acercarse a ellos. Evidentamente a Bear le daba miedo la gente, pues ya imaginamos que le pasaba antes... Alguien le trataba muy mal seguro. Los animales no pierden la confianza sin una buena razón. Por eso Amanda y Dylan tuvieron que usar un truco...
Su idea fue bastante arriesgada ya que Amanda se tumbó en el camino para fingir estar herida. Fue peligroso por que no sabían cómo reaccionaría el perro. Hubiera podido morder a la chica. Sin embargo, Bear reaccionó de manera totalmente distinta. Al principio cualquier movimiendo de la chica le hacía gruñir. Pero en definitiva pasó algo increíble...
El perro redujo la distancia. Se acercó a la chica “herida” para calentarla con su propio cuerpo ya que hacía frío. Amanda y Dylan pueden sentirse orgullosos de sí mismos. Pusieron mucho riesgo, más que la muchacha estaba tumbada en el arcén. Su novio tenía que parar los coches para explicar la situación, pero... ¡Mereció la pena!