La competición es la fuente de cualquier desarrollo. Los deportistas, estudiantes, trabajadores.. Todos se mueven por esta emoción tan fuerte. Sin embargo no siempre se la puede tratar de manera sana y normal. Mirad por ejemplo a este gato...
Didga es un gato que siempre quiere ser el mejor. Y en serio no le gusta nada perder contra cualquier perro. Enseña a los perros dónde está su sitio. ¿Y dónde está? Pues detrás suya, obviamente. ¿Alguna vez habíais visto a un gato tan loco y que se comportara de manera parecida a un perro? Bueno, por lo menos en mi opinión su forma de ser es propia del perro jaja. Y mucho más tratando de viajar en coche sacando la cabeza por la ventana. ¿Vuestros gatos se comportan de manera parecida? ¡Escríbidnos en los comentarios!