Rich Wilcock estaba haciendo fotos en una playa en Gales cuando le alarmó el ladrido de su perro, Lea. Se fue a ver lo que pasó y... no pudo creer en sus propios ojos.

Su perro estaba preocupado por un pequeño delfín cuál estaba sufriendo en la orilla del mar. Lea intentaba moverlo hacia el agua, pero sin ayuda del hombre fue imposible. Y por eso Lea ladraba.

Rich recogió al delfín en sus brazos y le llevo al mar. Sin Lea esta aventura acabaría mal para el pobre delfín. En la playa no había nadie más, incluso el hombre no veía nada raro, pero por suerte Lea estaba atenta.

¿Y cómo no amar a los animales? :)