Una madre desagradable obtuvo una lección de humildad por parte de este motociclista. ¡Leed su comentario!
Se nos hace muy fácil juzgar a los demás por su aspecto físico. En verano muy a menudo nos quejamos de los motociclistas ya que de repente se les ve por todas partes y por desgracia no todos saben comportarse bien. Por casualidad, pocas personas mal educadas influyen en la imágen de todos los motociclistas. Y la verdad es que los demás son gente muy simpática e.
Luc Perreault también fue víctima de los tópicos. Cuando le sonrió una chiquilla y le dijo “hola”, él le respondió igualmente. Esto no le gustó a la madre de la niña. La mujer la tomó del brazo a su hijita y le dijo que “ellas no hablan con motociclistas sucios”. Es normal que la reacción de esta mujer le dolió a Luc y le dio rabia a la vez así que escribió una carta y la subió a Facebook. Aquí la tenéis:
“A la familia del SUV rojo que vi hoy, sí, soy un tío grande de 130 kilógramos, voy en moto y estoy lleno de tatuajes. También soy soldador, soy ruidoso, me gusta la cerveza y pareciera que me devoraré vuestras almas si me miráis mal. Lo que no sabéis es que llevo 11 años casado felizmente, mis hijos me llaman papá, terminé la carrera y mi madre se siente orgullosa por tener un hijo así y le dice a todo el mundo lo afortunada que es. Mis sobrinos y sobrinas siempre se alegran de verme. Cuando mi hija se fracturó el brazo, lloraba más que ella. Leo los libros, ayudo a los demás, de mi manera les agradezco a los veteranos e incluso lloré viendo Armageddon. Así que la próxima vez cuando le responda a vuestra hijita no le digáis “no hablamos con motociclistas sucios” . Recordad que aunque me hayan dolido estas palabras, ese “motociclista sucio” será el primero en entrar en vuestra casa en llamas para salvar el pez dorado de vuestra niña con el fin de que no se ponga triste”. L.P.
Si conocéis a los aficionados a las motos, compartid con ellos esta historia. A ver si un día necesitan algo de inspiración.