¿Urgentemente necesitas cortar algo, pero el cuchillo ya no está afilado? ¡Usa este truco!
Cortar cualquier cosa con un cuchillo sin afilar no es sólo molesto, sino también un poco peligroso. Podemos cortarnos muy rápido. Bueno, supuestamente muchos de nosotros tenemos un afilador en casa, pero ¿qué hacer si estamos por ejemplo en una casa rural con la cocina muy básica?
Pues es suficiente tener una taza. Le damos la vuelta y afilamos el cuchillo. Lo hacemos por lo menos veinticinco veces. Luego limpiamos el filo y podemos volver a cortar. ¡Ya notaréis la diferencia!