Los que le rescataron le cortaron el pelo y fue entonces cuando descubrieron algo terrible. Entran ganas de llorar viendo estas fotos, pero por suerte esta historia acaba bien.
Bobb se encontró en una familia numerosa. La pareja ya tenía dos perros de husky y dos gatos.
Después de una semanas Bobb se aclimatizó en un sitio nuevo.
Por desgracia, la pareja tuvo que mudarse y por eso devolvieron a Bobb a la organización (no lo entendemos, pero bueno).