Durante todo el embarazo estaba segura que su bebé se desarrollaba bien. Después del parto entró en shock... Le compadecemos mucho.
Imaginad la alegría de un matrimonio que quiere muchísimo tener otro hijo y les dicen que sí, van a tener una hijita. Courtney i Evan Westlake estaban muy emocionados y esperaban al día del parto. Según los examenes médicos su bebé crecía bien, sin embargo después del parto todos se dieron cuenta de algo terrible...
Este es el hermano mayor de Brennie, Connor. El niño tenía más suerte que su hermanita y nació sano. Brennie tendrá un respaldo a su persona un día.
Y esta es nuestra pequeña protagonista. Después del parto tuvieron que dejarla en la UCI. Brennie tenía fiebre, muchas heridas abiertas en todo el cuerpo y no podía moverse. No hace falta añadir lo que sentían sus padres. Hasta ahora pensaban que la pequeña estaba sana...
Lo que pasa es que la bebé tiene una enfermedad genética muy rara llamada ictiosis. Se caracteriza por la piel muy seca y escamosa como la de un pez. La piel es también muy roja. Courtney y Evan pudieron abrazar a su niña dos semanas después de dar a luz. Además, tuvieron que aprender cómo cuidar de la piel sensible de Brennie.