¡Ningún perro debería experimentar tanta crueldad como este pobre pit bull!
La pareja quiso ayudar a Khaleesi. La adoptaron e intentaron curarla de dos maneras distintas. Una son las visitas al veterinario y otra una sobredosis de amor y del cuidado ya que la pit bull lo necesita mucho.
Como podéis ver, la terapia da efectos. Además, según los veterinarios, se puede reconstruar la nariz de la perra. También es posible que recupere la fuerza en sus patas traseras.
Lo que nos sorprende es la rápidez con cuál Khaleesi confió de nuevo en la gente. La pit bull no perdió su alegría de la vida, ella siemplemente esperaba a alguien con quién podría compartir esta alegría y su gran corazón.