Entrarás en shock cuando sepas qué le pasó a esta mujer después de contactar con un vendedor para comprar un exprimidor de segunda mano.
Esta mujer tan guapa se llama Cara Grace Duggan y es de Irlanda del Norte. Tiene todo para sentirse feliz: dos niños maravillosos (en la foto véis a Scarlett y Leo), un hombre enamorado de ella, una casa tranquila. Por desgracia, a esta familia le sucedió algo que les dejó muy tristes...
Se enteraron de que la abuela de estos niños tan dulces y la madre de Cara en la misma persona sufre cáncer avanzado. Los médicos no dejaron ninguna esperanza. Sólo recomendaron el tratamiento provisional contra el dolor. Sin embargo esto no le dejó desesperada a la mujer ni tampoco a su familia. ¡Al revés! Eso les motivó a actuar.
La dieta estricta, los tratamientos especiales, la aromaterapia mejoraron la salud de Kim. Su tumor se redujo a la mitad durante un año, pero en realidad eso no significa que la mujer salga de esta. Cara ayuda a su madre a luchar contra la enfermedad peligrosa. Quiso comprarle un exprimidor especial para preparar platos sanos. ¿El precio? Más o menos doscientos euros. Cara no pudo permitirsélo ya que tiene hijos pequeños, además el tratamiento de su madre es caro. Por eso iba a comprarlo por Ebay. Lo que le pasó de la parte del vendedor fue tan extraordinario que la mujer lo escribió en su Facebook...
Aquí tenéis la conversación entre Cara y la mujer que vendía el exprimidor usado:
Cara: Hola, muy buenas. ¿Todavía vende este exprimidor? ¿Y si eso lo podría mandar? Puedo pagar por PayPal así que los dos estaremos tranquilas de que todo vaya bien. La verdad es que busqué una máquina nueva para mi madre que esta muy enferma por cáncer, pero por desgracia no puedo permitirme comprar algo tan caro. Espero su respuesta, gracias, Cara.
Vendedora: Lo siento mucho por tu madre. Dame tu dirección, te mando el exprimidor gratis y también voy a rezar por tu madre. Si te puedo ayudar en algo más, escríbeme sin falta.
Cara: Es muy amable de su parte, pero de verdad pagaré. Mi dirección es ***. Muchas gracias por el rezo, mi madre lo necesita, su cáncer es muy avanzado ya. Bueno, tenemos fé, no perdemos esperanza. Y yo simplemente le quiero hacer unos cócteles verdes para fortalecer un poquito su organismo. Por eso creo que un exprimidor así será una buena idea. Otra vez muchas gracias, Cara.
Vendedora: Pedí un exprimidor nuevo para ti. Tienes que recogerlo en correos. No quería que tu madre esperara el paquete innecesariamente. Si tienes algún problema con el recibo, infórmame.
Cara: ¡Dios mío! ¿En serio usted me compró un exprimidor nuevo? ¿¡Cómo es posible que ya hoy pueda recogerlo?!
Vendedora: Sí, lo compré. Ya todo está pagado, sólo tienes que ir a por ello.
Cara: ¡Madre mía! No sé cómo darle las gracias... Me quedo sin palabras. Ahora mis hijos están durmiendo, cuando se despierten, enseguida iré a correos con ellos. ¡Le estoy muy agradecida!
Vendedora: No hace falta darme las gracias. Y la agradecida estoy yo por poder ayudar y hacer algo bueno.
Cara: ¡Todavía estoy es shock! ¡Muchísimas gracias!
Cara describió a la vendedora “la mejor mujer del mundo”. Bueno, cuesta no estar de acuerdo con ella, ¿verdad? Fue un acto bellísimo de la ayuda desinteresada.