Un desconocido ofendió a una chica que corría por ser obesa. ¡Su reacción machaca!
Lindsey Swift es una chica guapísima, pero por desgracia tiene mucho sobrepeso. La chica de 26 años lo sabe bien y por eso corre con su novio. No es que no se acepta a sí misma, sólo quiere sentirse más hábil y comprobar lo fuerte que es. ¡Y la lucha contra los kilógramos requiere mucha fuerza y abnegación! Y más cuándo alrededor no faltan personas maliciosas... Leed que le pasó de parte de un desconocido. Por suerte su reacción le machacó o por lo menos eso esperamos.
Lindsey se toma el tema de adelgazar muy en serio. Su objetivo es poder correr por 10 kilómetros. Los que corren ya saben que incluso 7 kilómetros cansan. La chica corría con su novio Ryan cuando les pasó en su coche un conductor desconocido. El hombre, viendo a Lindsey, abrió la ventanilla y ofendió a la muchacha. Le llamó una gorda asquerosa (no hace falta poner aquí todas sus palabras...).
Ya imaginamos cómo se sentía esta muchacha, pero por suerte no se deprimió. Además, hizo una cosa mucho mejor que dice mucho sobre su carácter muy fuerte. Escribió una carta abierta y lo publicó en su Facebook. ¡Causó sensación!
Aquí tenéis sus palabras:
“Carta abierta al idiota que pensaba que estaba bien llamarme gorda asquerosa mientras corría ayer,tu comentario fue una verdadera muestra de ingenio y talento de observación. No cabe duda que soy una chica grande, pero también soy bella. Gracias por darte cuenta sólo de lo primero. Bueno, no sé a quién quería informar de eso ya que estuvimos ahí sólo mi novio y yo. Te aseguro que tengo un espejo en casa y que mi novio todos los días ve mi desnudo cuerpo tan gordo. No se lo digas a nadie pero supongo que le gusta.
Normalmente no hago caso a este tipo de comentarios ya que idiotas son idiotas. Sin embargo, esta vez quise reaccionar. Los comentarios como éste pueden hacer que las personas obesas menos seguras dejen de correr ya que es vergonzoso. Y todo el mundo tiene que empezar en algún lugar, nosotros también.
Déjame aclararte algo. No estoy avergonzada de mi cuerpo. Mi cuerpo nunca ha sido un obstáculo para no hacer todo lo que quisiera hacer. Mi cuerpo gordo nadaba en los cristalinos mares y océanos cuáles tu probablemente has visto sólo en la televisión. Mi cuerpo gordo vivía en los lugares que tu sólo podrías soñar. Mis piernas gordas me dejaban alcanzar las cumbres de las montañas. Mi cerebro gordo aprendió varios idiomas que probablemente tú no veas la razón para aprender ya que tu único pasatiempo es estar en tu furgoneta mirando por la ventanilla.
Hace poco decidí cuidarme y ponerme en forma pensando en mi salud. No lo hago para justificar mi cuerpo ante alguien, el caso es que quiero correr diez kilómetros. Ya peso un poco menos que antes y sé que puedo alcanzar todo lo que quiera. Hago cosas que antes ni soñaba con ellas. Perdona si estoy equivocada de tu persona, pero tengo una de tus acciones para juzgarte. Si ver mi culo corriendo es tan asqueroso para ti, no mires. Intenta conducir con los ojos cerrados directo a una farola.
Y hablando en serio, siento lástima por ti. Tu comportamiento no fue normal y tus modales dejan mucho que desear. Sin embargo lo más importante es que te perdono. Y espero que nadie, sea gordo o flaco, no se desanime por un comentario como el tuyo.
Y... primero piensa y luego habla.”