Un maniaco pegaba al perro sin parar. Lo que pasó luego cambió la vida del pit bull y de un policía...
No sabemos con qué métodos entrenan los funcionarios en Cleveland, pero todo el mundo debería aprenderlos. ¿Sabéis por qué? Ahí es normal que los policías rescatan a los animales. En el año 2013 John Lyons cuidaba de una perra embarazada ya que tenía miedo de estar sola. Después del parto, el policía llevó toda la familia a su casa y... la adoptó. ¡Son los ejemplos bellísimos de que la gente puede ser buena!
Harvard con cada día se siente mejor. Y para los que no tienen perros una explicación... Si uno se tumba de esta manera, eso quiere decir que se siente seguro en casa :)
La vida de Harvard cambió de manera positiva gracias a una persona que se encontró en su camino. Tenemos que recordar que nosotros también podemos cambiar el destino de un animal. ¡Así conseguimos un verdadero amigo para siempre!
¿Quieres que todo el mundo trate bien a los animales? Comparte la historia de este pit bull.