Publicó en Internet una foto de un hombre vendiendo bolígrafos. ¿El resultado? ¡Increíble!
Aquí podéis ver el fotógrafo con la familia. Gracias a él Abdul y sus hijos pueden vivir más tranquilos.
Por desgracia, así viven muchísimos refugiados.
Si queréis ayudar en la colecta, mirad aqui.
¡Qué no se os olvide compartir esta historia!