¡Los zapatos demasiado apretados ya no serán ningún problema! Gracias a este truco estaréis listos para salir en 20 minutos con... zapatos cómodos.
No es muy frecuente que los zapatos nuevos no nos aprietan, es más, después de unas horas de llevarlos nos molestan y ya no nos alegramos de comprar algo nuevo y bonito... Sin embargo hay una manera de resolver este problema. Y funciona mucho mejor si tenemos unos zapatos de piel natural.
Es suficiente llenar dos bolsas herméticas con agua, meterlas dentro de los zapatos (en la parte dónde no son cómodos) y dejarlo en el congelador. Lo mejor es sacar los zapatos después de 10 minutos y comprobarlos. Si todavía nos aprietan, los dejamos en el congelador otros 10 minutos. Luego ya sólo quitamos el hielo, secamos los zapatos y estamos listos para salir.