Encontró a un pichón en su camino... ¡Se sorprendió mucho después de pasar 36 días!
¡Mirad que grande es! Quién iba a pensar que en sólo 36 días se convertiría en pájaro tan grande...
A Dumpling le gusta mucho estar sentado sobre la mano de su dueño, sin embargo el hombre ya quería devolverle la libertad... Por eso empezó a familiarizar al pájaro con su ambiente natural, por ejemplo dejando la jaula en la terraza y dejando acercarse a otros pájaros...
Es precioso, ¿verdad?