¡Un osito polar de cuatro meses cayó al agua! Lo que hizo un rato después su madre fue genial!
Los animales a veces saben cuidar a su descendencia mejor que los humanos. Ya hay muchas pruebas de ello.
Esta vez os presentamos a una hembra de oso polar, Kurumi, y a su hijo de cuatro meses, Milk. A Milk le encantan las travesuras y a veces se mete en problemas... ¡Por suerte su madre no aparta la vista de él! Todas las madres deberían aprender de ella.
Por cierto, da pena que estos animales tan bellos tengan tan poco espacio para poder jugar sobre la nieve...