¡Un bebé que nació sin parte de su cerebro y cráneo sorprendió al mundo de la ciencia!
Cuando Brittany Buell estaba embarazada los médicos le dijeron que su hijo nacería con anencefalia. Se trata de un defecto congénito por cuál el bebé no tiene parte del cerebro y cráneo. Los médicos aconsejaron el aborto pero los padres del bebé no querían “jugar a ser Dios”. Y ocurrió un milagro...
Según los expertos, Jaxon debería sobrevivir sólo unos días. Por suerte, hace poco cumplió primer año de su vida.
Los padres del pequeño dicen que lo peor no es cuidar a un bebé enfermo. Lo peor es la crítica continua de los demás. Jaxon supuestamente nunca podrá andar, oír, hablar...
Brittany y su marido saben que cualquier día puede ser el último y por eso con cada gesto muestran el amor a Jaxon. Es algo que deberíamos aprender de ellos.