Para cualquier perro un juguete propio es una cosa extraordinaria, sin embargo en el caso de este golden retriever se refiere a algo más...
Roo fue adoptada por Brian Beker y eso cambió radicalmente su vida. Antes la perrita estaba triste, apagada, la gente le daba miedo. En una perrera pasó toda su vida luchando por la comida y un rincón para dormir. Por supuesto no tenía juguetes y por eso cuando un nuevo dueño la llevó a una tienda de mascotas Roo no sabía cómo reaccionar. Pero sólo esperad hasta que Roo eligiese su juguete de ensueños...