Estas lámparas tan bellas están hechas de algo extraordinario. ¡Nunca adivináis de qué!
En realidad, Krawczyński es ingeniero. Sin embargo, su verdadera pasión es esculpir.
Hizo su primera lámpara en el año 2009. Fue cuando decidió que es algo que le gustaría hacer profesionalmente.
Ya se lo reconoce mundialmente.