Una mujer de 64 años no sabe que le está creciendo en su brazo. Cuando ve una conducta rara de su gato, ¡ya entiende todo!
Cuando Sue McKenzie encontró a Tom una tarde lluviosa, era un pequeño gato muy asustado. El marido de Sue no quería aceptar a una mascota en casa pero la mujer hizo prevalecer lo suyo. ¡ Tras pasar 20 años Tom le devolvio el favor de una manera extraordinaria!
Sin Sue, este gatito tan lindo no sobreviviría en la calle.
A pesar de lo mucho que le cuidaba Sue, Tom se convirtió en un gato muy típico: muy independiente que anda por sus propios caminos y a cuál no le gustan las caricias. Sin embargo, un día Tom cambió totalmente.
Primero, empezó a andar tras su dueña. Y lo más raro fue cuando la mujer se sentó. El gato se subió en sus rodillas y le daba en el brazo derecho con su pata. Además, no paraba de maullar.