Los médicos salvan a un bebé prematuro envolviéndole en una bolsa.
Sharon no podía abrazar a su hijita los primeros 18 días. El bebé estaba en mal estado.
Sharon y su marido dijeron con lágrimas en los ojos que fue una experiencia muy traumática y que su hija sobreviviera, fue un milagro.
La niña pasó por varias infecciones y no pudo aumentar su peso.