Le dijeron que su bebé no sobreviviría a esto. ¡Ella igualmente arriesgó todo!
April Leffingwell era la más feliz del mundo cuando le dijeron de estar embarazada. Por desgracia, su alegría y la de su marido no duró mucho. En la semana 20 de embarazo los médicos dijeron que su bebé no sobreviviera. ¡Pero ellos no tiraron la toalla!
Durante uno de los exámenes típicos el médico vio algo inquietante. En un pulmón del bebé se estaba desarrollando un tumor. Es más, crecía rápidamente. La única manera de salvarle era una operación todavía en el seno de la madre.
Los padres del niño fueron informados sobre las posibilidades... Su hijo tenía sólo 50% de que sobreviviera. A pesar de eso April y su marido decidieron arriesgar todo. Al fin y al cabo, si no hubieran hecho nada, su hijo moriría igualmente antes del parto.
Los médicos le cortaron la barriga a April y al principio todo iba bien. Por desgracia, luego uno de los pulmones del bebé se desplomó.