Vio al cuerpo de su mujer por última vez y publicó ESTO en Facebook. Dio la esperanza a la desconsolada gente.

Antoine Leiris es un periodista francés. Estaba muy feliz con su mujer, estaban enamorados durante los últimos doce años y diecisiete meses. Su hijo Melvin tiene tan sólo diecisiete meses. Por desgracia, el viernes 13 de este mes acabó con su gran amor. Su esposa fue asesinada en la sala de conciertos Bataclan en París. Helene fue una de las vícitimas de los terroristas.

Después de la muerte de su mujer, Antoine vio su cuerpo por última vez el lunes. Después de identificar el cuerpo, el hombre escribió en Facebook estas palabras:

“No tendréis mi odio.
Este viernes por la noche habéis robado la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero no tendréis mi odio.
No sé quiénes sois ni quiero saberlo ya que para mi sois almas muertas. Si vuestro Dios en nombre del que matáis ciegamente os hizo a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi esposa será entonces una herida en su corazón.

Y por eso no os regalaré mi odio. Ya sé que es lo que queréis, pero responder al odio con ira sería rendirme a la misma ignorancia que os hizo ser como sois.

Queréis que tenga miedo, que mire a mis compatriotas con sospecha, que sacrifique mi libertad por la seguridad. Pues habéis perdido.

La he visto esta mañana después de muchos días y noches de espera. Estaba tan hermosa como cuando salió de casa el viernes por la noche, tan hermosa cuando me enamoré de ella hace doce años.

Por supuesto estoy destrozado por la pena, es vuestra pequeña victoria pero eso no durará mucho. Sé que mi mujer estará con nosotros todos los días y que un día nos encontraremos en el paraíso de las almas libres, al que vosotros nunca podréis entrar.

Somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que cualquier ejército del mundo.

No tengo más tiempo para vosotros: voy con Melvil que acaba de despertar de su siesta. Apenas tiene diecisiete meses. Ahora comerá como siempre y después jugaremos como siempre. Durante toda su vida mi hijo os amenazará siendo feliz y libre. Porque tampoco tendréis su odio”.

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