Todas las enfermeras estaban sorprendidas cuando ÉL se subió a sus brazos. Un rato después ya todos tenían lágrimas en los ojos...
Rejane Chili tiene 49 años y es de Porto Alegre en Brasil. Por desgracia, le descubrieron un tumor maligno demasiado tarde. Ya no se podía hacer nada. Su familia le visita todos los días pero ella soñaba con una visita de alguien muy especial...
Rejane desde hace años tiene un amigo muy fiel. Se llama Ritchie y la mujer se lo llevó de una perrera cuando era un cachorro y hasta la enfermedad de Rejane eran inseparables. Es normal que los animales no pueden entrar en hospitales entre otros por el higiene. Sin embargo, para esta paciente a punto de morir hicieron una excepción. Así fue su último deseo y el personal de Ernesto Dornelles Hospital cumplió con su palabra. Le dieron una habitación separada para poder invitar a su amigo peludo.
Tiago, el hijo de Rejane, se fue con el perro en taxi. Viendo a su dueña, Ritchie se puso a correr y saltó a la cama. Luego ya no le dejó a nadie alejarlo de su querida dueña. Este momento tan emocionante fue grabado como un recuerdo de Rejane para su familia.
Muchas personas que están muriéndose por cáncer, quieren por última vez ver a sus mascotas. No sólo la gente sufre por la pérdida que se está acercando, sino también los animales. Sería genial preparar en todos los hospitales una habitación donde los pacientes terminales podrían quedar no sólo con sus familias, sino también con sus amigos de cuatro patas.