En invierno mucha gente comete un error qué les puede costar la vida de su hijo.
La mayoría de los padres usa un asiento de seguridad para viajar en coche con su hijo. Pensar en atar bien el niño en una cosa que tiene que protegerle nos hace sentir más tranquilos. Además, una cosa que cuesta una cuota considerable debería funcionar bien. Bueno, así pensamos, pero hay un problema... Para que la silla de seguridad funcione bien, debemos usarla correctamente. En invierno los padres simplemente no se dan cuenta que dejar a su niño vestido con chaqueta o un mono afelpado pueda ser peligroso. ¡Mirad por qué!
Para mostrar el riesgo, vistieron a un maniquí con un mono afelpado. Todo fue bien hecho, el “niño” estaba sentado correctamente. Parecía estar seguro, sin embargo...
Si le quitamos el mono al niño, nos damos cuenta que hay mucho espacio libre entre cinturones de seguridad y el cuerpo. Durante un accidente, las fuerzas tienen un potencial enorme y la ropa hecha de afelpado etc. se zipea. Demasiado espacio libre puede hacerle daño al niño.
El niño puede por ejemplo soltarse de la silla y chocar contra el asiento o volar por la ventana. Las consecuencias pueden ser muy peligrosas... ¿Cómo proteger al niño?