Cuando sus padres estaban totalmente borrachos, un extraño se llevó a su hijita... Ya no la recuperarán.
En agosto de 2015 Iwan Razumow volvía a casa en su coche por la autovía número M1 en Bielorrusia. Era de noche cuando de repente vio en el arcén algo muy raro. Ahí estaba andando una niña con su perro. El hombre por si acaso paró su coche y salió para hablar con ella.
Primero pensó que quizás sus padres estaban trabajando en un campo cerca de la autopista y ahora irían a por ella. Cuando paró el coche, la niña se fue corriendo hacia él. Su ropa estaba sucia, tenía los zapatos mal puestos. Se notaba su cansancio.
-¿Cómo te llamas? – La preguntó a la niña.
-Jewgenia Fedorowicz Władymirowna. – Le respondió con una voz muy baja.
La niña de 4 años anduvo 15 kilómetros por la autopista. Cuando Iwan la preguntó sobre su madre dijo que estaba durmiendo ya que había bebido y tenía que descansar. ¿Y su padre? Pues igual. Jewgenia tenía hambre, en casa no había nada para comer y por eso la niña salió para comprar unos helados. Parece que se equivocó el camino y se perdió.
Iwan le dio algo para beber, le subió a su coche y llamó a la policía. Después de una hora aparecieron los funcionarios. Mientras tanto la pequeña se subió en las rodillas de Iwan, le dijo que estaba cansada y se durmió al instante.
Le llevaron a un hospital. Su madre, Swietlana, ya había perdido sus derechos para los hermanos mayores de Jewgenia. Cuando la niña estaba andando por la autovía, tanto su madre, como su padre estaban borrachos como una cuba. El juicio se interesó en el caso de la niña.