Un padre entra en la habitación de su hijo y ve todo limpio y arreglado. Un segundo después se da cuenta de una carta y se desespera.
Imagina que entras en el cuarto de tu hijo adolescente y ves... un orden perfecto. Algo así alarmaría a todos los padres. Este padre miró con incredulidad la cama bien hecha y se fijó en una carta puesta sobre la almohada. El sobre fue dirigido a “padre”. Teniendo una sensación de haber pasado algo muy malo, se sentó en la cama y empezó a leer...
Joshua escribió lo siguiente:
“Querido padre,
lo siento por solucionarlo de esta manera. Tomé la decisión de irme con mi nueva novia sin deciros nada ya que quería evitar una escena contigo y con mamá en su presencia. La quiero mucho y sé bien que nunca la habríais aceptado por sus piercing, tatuajes, ropa de piel para moto y bueno, por ser mayor que yo.
No se trata sólo de la pasión y el amor, padre. Ella está embarazada.
Stacy me dice que vamos a ser felices. Tiene su propia caravana en el bosque, incluso ya hemos preparado un montón de leña para este invierno. Los dos soñamos con tener muchos niños.
¡Stacy me abrió los ojos! La verdad es que la marihuana no le hace daño a nadie. En realidad vamos a dedicarnos a venderla, de hecho la cocaína y el éxtasis dan mucho dinero también.
Stacy es creyente. Ambos rezamos por descubrir una cura contra la SIDA, Stacy seguro que se sentiría mejor. ¡Es una persona maravillosa y se merece una vida larga!
Padre, no te preocupes por favor. Ya tengo 15 años y sé cuidar bien de mí mismo. Algún día volveré para que podáis conocer a vuestros nietos.
Con cariño,
Joshua.
PD. Papá, nada de esto es verdad. Estoy en casa de Jason. Sólo quería recordarte que hay cosas más importantes en la vida que las notas. Por cierto, las he dejado sobre la mesa en la cocina. ¡Llámame cuando pueda volver a casa sin ponerme en riesgo!
Muy listo, jovencito, muy listo.
¡Es una carta genial!