Parece que este gato es el guardián del niño. ¡No vais a creer lo que hacía antes del nacimiento de este bebé!
¡Míradlo con vuestros propios ojos!
Liel bromea que su gato no está enamorado de ella tanto como pensaba. ¡Él más bien desde el principio adoraba a su hijito!
Ahora el bebé y el gato son inseparables, incluso duermen juntos.