Un hombre sólo iba a bañarse en el mar. ¡Cuando salió del agua, ocurrió algo terrible!
¡Tres años más tarde le llamaron desde una perrera! ¡Encontraron a su Rocky! Lo que pasó con el perro no está claro de todo: quizás sus secuestradores se hayan aburrido de él o Rocky haya huido. De todas maneras, le adoptó una familia. Sus dueños le regalaron un collar con el número de teléfono y exactamente gracias a eso se pudo localizar a su familia cuando el perro escapó...
¡Rocky anduvo durante 600 kilómetros! Huyó no por ser mal tratado. Tuvo suerte y se encontró en casa de buena gente. Él simplemente echaba de menos a Ibrahim.
Ya en la perrera vieron no sólo el número de teléfono, sino también un tatuaje de Rocky. Fue Ibrahim cuál le hizo un tatuaje después de adoptarlo para poder encontrarlo si se perdiera. ¡Y así fue! Rocky volvió con su ex dueño donde se ocuparon de sus heridas. El perro estaba exhausto.