¡Lo que hicieron a este perro es una negligencia inadmisible! Por suerte lo salvaron en el último momento.
No podemos entender cómo alguien podía hacerle pasar hambre. Viendo las circunstancias, ya hubiera podido echarla en la calle, por lo menos tendría más posiblidades de encontrar la comida que en un piso encerrado...
Supuestamente la perrita es una mezcla con pastor belga. ¡Y es muy fuerte! Cuando vio que alguien quiere ayudarle, se sintió mejor.
¿Os habéis fijado que casi siempre es así? Alguien hace daño a un perro y él, de todas maneras, quiere estar cerca de la gente...