¡Nadie esperaba ver la actuación de una pareja ASÍ! Cuando empezaron a bailar, todos se quedaron mudos de la impresión.
A ver, ¿cómo imagináis a un bailarín? Sería un muchacho delgado, atlético, con unos buenos músculos, ¿cierto? John Lindo no tiene nada que ver con este estereotipo y por eso casi nadie trató su actuación con seriedad. Otra vez vemos que las apariencias engañan y no se puede juzgar por la apariencia.
Durante un concurso de baile John y su compañera, Stephanie Batista, dicen que el swing es para todo el mundo. Impresionaron al público y por supuesto ganaron la competición. ¡Un gran aplauso!
Cualquiera puede bailar :)