Una mujer que cuida de los mayores no sabía que la estaban grabando. ¡Lo que hizo nos dejó en shock!
En la grabación se veía a una pareja de empleados besándose y tocándose y la anciana intentaba fingir estar durmiendo. ¡La situación así no hubiera debido pasar en su lugar de trabajo! Y más al lado de una persona enferma...
Además, una de las enfermeras después de cambiarle el pañal a Helen, le hizo oler el contenido del pañal gastado. Como la mujer sufre Alzheimer, ya unos minutos más tarde no recordaba nada de lo sucedido. ¡Los empleados lo saben bien y aprovechan esta situación! ¿¡Cómo uno puede ser tan malo?!
Otros pacientes visitan la habitación de Helen, tocan sus cosas y a menudo roban lo que quieren. ¡Nada puede justificar tanta maldad! Y mucho menos de parte de los empleados de la residencia de mayores. Ellos abusan de sus pacientes. Tampoco faltan actos de ataques físicos.