Su hijo teniendo 15 años pesaba 320 kilógramos... ¡Mirad cómo se ve ahora!
No se puede juzgar por las apariencias y la historia de este adolescente es la mejor prueba de ello. Jacob Miller de Cincinnati (Estados Unidos) parece un chico típico de nuestros tiempos, otra víctima de estar demasiado tiempo usando el ordenador, comer mal y no moverse. ¡Y no es así!
Jacob nació como niño prematuro, pero a pesar de ello pesaba 5 kilógramos y medio. En promedio ganaba 20 kilógramos por año... ¡Sin embargo no es por comer la comida rápida y falta de deporte!
El caso es que él sufre la obesidad ya desde su nacimiento... Se puede decir que su obesidad ya es programa en sus genes... Jacob tiene muchos problemas con su salud: es diabético, su hígado funciona mal, tampoco puede respirar fácilmente ... ¡Y eso que tiene sólo 15 años! Además, mide 198 centímetros.
Por estas razones sus padres ya tuvieron que actuar. Jacob se encontró en el quirófano. Le reducieron el estómago.