Tiraron piedras sobre este perro. ¡Para protegerlo, una adolescente venció a su miedo más grande!
Anita recuerda el primer baño de Alfeiya. Ella tenía mucho miedo que de el perro le mordiera y él tenía miedo al agua. De todas manera, todo es cuestión de tiempo.
Ahora Anita no puede imaginarse la vida sin su mascota y dice que su padre también le mima a Alfeiya. ¡Es la muestra de que con el tiempo cada uno puede enamorarse de los perros! Sólo hay que encontrar el valor para hacerlo.