Un niño sonriendo va corriendo a los brazos de un hombre extraño. ¡Lo que pasó conmueve!
Trucker Dukes tiene tres años y es un chico muy mono cuál... lucha contra la muerte. Hace seis meses los médicos le diagnosticaron el neuroblastoma osea un tipo de cáncer infantil. Es un cáncer malicioso del tejido nervioso. El niño vive con sus padres en Hawai, su padre Joshua es un bombero. Cuando les dijeron de poder curar a Trucker en Nueva York, él se quedó trabajando y el hijo cun su madre se fueron. De todas maneras, alguien le reemplazó dignamente.
Los médicos de Nueva York intentan curarle con una quimioterapia fuerte. Mientras tanto su madre se quedó en un lugar extraordinario. Bueno, ya sabéis que el tratamiento cuesta mucho y estar con un niño fuera de casa también genera gastos. Por suerte les ayudó la organización “Ronald McDonald House”. Las familias de los enfermos pueden quedarse ahí por un tiempo.
Jim Grismer, el jefe de bomberos del departamento de Nueva York, a menudo intenta hacer el día de los pequeños pacientes más agradable y aparece entre ellos con su uniforme de bombero. Así conoció a Trucker.
El hombre describió su encuentro con estas palabras: “Vi a un pequeño niño con los ojos fijados en mí. La intuición me dijo de abrir los brazos y él se fue corriendo y me abrazó. Fue como si fueramos amigos desde hace muchos años.”