Dejaba una huella sangrienta en la calle. Cuando lo vieron, quisieron actuar.
“Amigo” era un perro callejero de una de las ciudades grandes. Parece que en serio tenía mala suerte, si fuera poco, se hizo daño en una pata. Afortunadamente, lo vieron unas personas con buen corazón e intentaron ayudarle. Su pata todo el tiempo sangraba, dejando una huella roja sobre la calle...
Lo que pasó es que se hizo daño en la lengua, supuestamente cuando buscaba comida en las latas. La sangre manchó su pelo y una de las patas...
Amigo casi murió, pero míradlo ahora.