Un perro se paró al lado de una roca. Mirad lo que va a salir por otro lado...
A nadie le gusta el aburrimiento. ¿Y qué se puede hacer si ya todos están aburridos? ¡Pues hay que pensar en un juego divertido! El perro de la grabación hizo uso del único juguete que estaba ahí: una roca grandísima. ¡Es más! Para pasarlo bien, invitó a jugar a una compañera...
¡Estos dos saben cómo pasarlo bien!