Oyeron un ruido en su jardín. ¡No esperaban ver a unos huéspedes así!
Los que viven fuera de la ciudad ya conocen bien este esquema: hace calor, pues toca usar la piscina y de repente todos los familiares y todos los amigos que viven en la ciudad quieren pasar los fines de semana haciendo barbacoas y nadando. Parece que no sólo a la gente le gusta nadar...
Un grupo de osos quiso pasar la tarde en el jardín de una familia. Como vais a escuchar en la grabación, al niño no le gustó mucho verlo y por eso estaba protestando. El niño quería que su madre les dijera algo, pero bueno... No se puede tratar mal a sus propios huéspedes, ¿no?