Quería despedirse de su perro que sufría cáncer de una manera extraordinaria. ¡Lo que hizo toca el corazón!
El dueño del perro de la grabación pasó con él diez años. Todos sabemos que es muy poco tiempo para despedirnos de un amigo peludo. Bueno, la verdad es que ningún momento es adecuado incluso cuando el perro se está muriendo.
Eliot Rausch quería memorizar los últimos momentos con su perro llamado Oden. Oden sufrió cáncer y para aliviarle, su dueño decidió a darle una inyección letal. Todos los que tuvieron que pasar por una situación parecida, ya saben que es muy difícil tomar esta decisión.
PD. Al principio Eliot habla bastante en inglés, pero eso da igual. Desde el segundo minuto las emociones son tan fuertes que no hace falta entender las palabras para sentirlo.