Su mujer sale da casa enfadada y lo deja solo con sus hijos. Dos días después recibe ESTA carta de su marido.
Ser madre y esposa no siempre es algo que se aprecia y mucho menos cuando una mujer no trabaja fuera de casa. Es el hombre quién mantiene toda la familia y por eso a menudo no quiere ayudar en casa ya que vuelve cansado del trabajo... Por una parte lo entendemos bien, pero por otra los hombres no siempre se dan cuenta de muchas obligaciones que tienen sus esposas. Por lo menos este marido ya entiende a su mujer después de hacer su papel durante dos días. Mirad lo qué le escribió...
"Cariño,
hace dos días discutimos. Estaba cansado de los problemas del trabajo. Sólo soñaba con sentarme en mi sillón tranquilamente. Eran las 8 de la noche y quería ver un partido.
Bueno, la casa estaba limpia y en serio me apetecía descansar, pero al ver tu cara molesta y agotada me sentí mal. Los niños estaban discutiendo y tú estabas intentado acostar al bebé. Por tanto ruido, subí el volumen para oír mejor la tele, pero tú muy cabreada lo bajaste diciendo que no estaría mal que me involucraré un poco más en la crianza de nuestros hijos. Yo también estaba furioso... Grité que había trabajado todo el día y tú sólo estabas en casa jugando a las muñecas.
Fue una discusión bastante larga. Llorabas de rabia y de cansancio. Dije muchas palabras crueles. Me gritaste que ya no podías seguir así y... te fuiste dejándome con nuestros hijos."
"Tuve que preparar una cena para nuestros niños y alistarlos para dormir. No volviste al día siguente, pues tuve que llamar a mi jefe para pedirle el día libre y quedarme en casa.
Viví sus peleas y llantos.
Estaba atento sin parar y no tenía tiempo ni para bañarme.
Tuve que preparar la leche, vestir a un niño y limpiar la cocina... al mismo tiempo."
"Pasé todo el día sin poder hablar con nadie mayor de diez años.
No pude comer tranquilo, sentado en la mesa ya que tuve que perseguir al niño.
Estaba agotado física y mentalmente y soñaba con poder dormir por 20 horas seguidas (y no sólo 3 ya qué me despertó el bebé llorando).
Viví dos días y dos noches en tus zapatos y... ahora te entiendo perfectamente.
Entiendo que esto es peor que pasar 10 horas en mi oficina.
Entiendo tu tristeza por renunciar a tu profesión y a tu libertad económica para no perder nada de la vida de nuestros hijos.
También entiendo tu incertidumbre ya que tu economía ya no depende de ti, sino de tu pareja.
Entiendo tus sacrificios: no sales con tus amigos, no tienes tiempo para practicar deporte o para dormir toda la noche.
Entiendo lo molesto que puede llegar a ser sentirte encerrada en casa con los niños notando que pierdes muchas cosas...
A ver, hasta entiendo tu rabia cuando mi madre critique tu manera de criar a nuestros hijos. Para ellos no hay nada más importante que su mamá a su lado.
Ahora entiendo que ser madre significa llevar la carga más pesada de la sociedad. Y bueno, casi nadie reconoce ni valora esta carga..."
