Desde hace 15 años este hombre entierra a los bebés abortados. Un día una madre le pidió un favor...
Las mujeres que no querían tener a un bebé o no podían mantenerlo, pero no querían abortar, empezaron a dejar a sus niños en casa de Tong. De esta manera Tong salvó a más de cien niños.
La vida de Tong no es fácil, que es bastante obvio, pero por suerte puede contar con la ayuda de muchas personas y varias organizaciones caritativas. Lo interesante es que Tong llama a todos los niños "Vinh" y a todas las niñas "Tam." El segundo nombre siempre es el de la madre del niño y tienen el apellido de Tong.
Tong espera que sus hijos continuen su trabajo y amen a los demás. Les da un gran ejemplo de cómo hacerlo, ¿verdad?