Cuando se mudaron, dejaron a su perro encadenado y ya no volvieron... Por suerte alguien se preocupó por él.
El veterinario no estaba contento. Patsy sufría por tener la enfermedad de Lyme (es una enfermedad transmitida por las garrapatas). Además, se la comían las pulgas...
Patsy sigue en la clínica, pero no pierde su alegría. ¡Al revés! Está contenta por no estar sola...
Cuando se sienta mejor, le encontrarán una casa de acogida. Los Ángeles es una ciudad enorme pues esperamos que por lo menos una persona quiera adoptar esta perrita...
De todas maneras, nos cuesta describir los ex dueños de Patsy...