Se burló de una mujer obesa que se estaba probando un vestido de novia. ¡Mirad lo que hizo el dueño de la tienda ya que fue genial!
Una novia pasó por una experiencia poco corriente mientras elegía su vestido de novia. ¡Tenéis que leer hasta el final!
"Siempre lucho contra mi obesidad causada por varios problemas tiroideos. Me costó encontrar una tienda con vestidos de novia de mi talla. Finalmente, la encontré gracias a mi amiga. Cuando entré, vi a una mujer que se estaba probando un vestido. Medía más o menos 160 centímetros y pesaba entre 130 y 150 kilógramos. Me senté en un sillón para ver un catálogo con vestidos cuando de repente oí a una mujer que estaba hablando con su hija. Se notó que la hija era bastante mimada. La chica miró descaradamente a la otra que estaba probando el vestido y dijo:
Hija: "Me cuesta creer que alguien así se case."
Madre: "No sabía que las ballenas se casaban."
(En este momento la que se estaba probando el vestido escuchó los comentarios y pareció estar destrozada. Se alejó del dueño de la tienda cuál le estaba ayudando, pero éste la paró y se acercó a la madre e hija.)
Dueño: "No creáis que vais a comprar un vestido en esta tienda."
Hija: "Pues para que lo sepa, estamos a punto de recoger mi vestido. Además, ya pagué por él."
Dueño: "¿A sí? ¿A nombre de...?"
Dueño: "Entonces bien..."
El dueño buscó unos papeles y dio una hoja de papel a la madre.
Dueño: "Firme esto, por favor".
Madre (firmando el documento): "¿Qué es?"
Dueño: "Ha firmado su resignación de la compra. Le devolveré el dinero. Puede buscar en otra tienda. Acabo de anular su pedido y ahora devuelvo el dinero a su cuenta bancaria. Ahora me gustaría que salgan de mi tienda, por favor."
Hija:"¡No puede hacer esto! Me caso dentro de una semana. ¿¡Cómo se atreve?!"
En este momento la chica montó un espectáculo tirando lo que había por toda la tienda.
Dueño: "Acabo de anular su pedido por que no pienso permitir que cualquier novia se sienta mal por su peso. Las dos, señoras, os creéis superiores a los demás y mi tienda no es para este tipo de gente. Voy a llamar a la policía. Además, tengo sus datos así que van a pagar por todos los daños ya que veo que la señorita acaba de destrozar unas cosas."
El dueño cogió su teléfono y la madre con su hija salieron rápidamente. Compré mi vestido y era BELLÍSIMO. Luego el dueño de la tienda me dijo que su hija también tenía problemas con su peso por tiroides.
Esta historia se hizo viral. Esperamos que haya sido una situación real. La verdad es que el dueño de la tienda dio una buena lección a esta mujer y su hija. ¡Comparte este artículo con los demás!