Este perro vio algo extraño en una pista de bolos. ¡Nadie esperaba ver esta reacción!
Glenn-Ove Elliungsen trabaja en una bolera en Bergen (Noruega). Un día le acompañó su perro, Fant. El perro ya estaba en la bolera, pero esta vez algo llamó su atención... Fue un detector de movimiento. Cuando un jugador pisa la zona de lanzamiento, el detector se pone rojo y desprende un sonido. La reacción del perro al ver el detector fue genial. ¡Y así todo el tiempo!